Juan Reyes
CCRMA, Stanford University
13 de junio 2005
juanig@ccrma.Stanford.EDU
El timbre como objetivo en un instrumento musical o como sonido que
expresa algún significado, no solo es función de la escucha,
también depende de la interacción con el instrumento y de su
respuesta a una acción ejecutada por el intérprete o su
manipulación. Al interpretar una nota musical, el músico está atento
al comportamiento de su instrumento. Si el sonido no es el esperado,
lo ajusta de tal manera que obtenga lo deseado. De esta forma el
músico se vuelve parte de un sistema de control que se alimenta y
retro-alimenta por medio de acciones. Este sistema o interfaz por lo
general es un sistema háptico en donde intervienen el sentido del
tacto y el movimiento muscular. La resistencia o fuerza en retorno
que experimenta un intérprete al tocar su instrumento es utilizada
como información para subsecuente-mente manipularlo y lograr su
objetivo. El sentido háptico es la resistencia que imprime un objeto
al ser manipulado. La síntesis de sonido escaneada está basada en la
vibración de un objeto y en como se puede controlar esta vibración
con el sentido háptico, para obtener variaciones tímbricas en el
sonido de un gesto musical [
3].